Cuando se habla de maternidad es habitual oír frases como «tener hij@s es maravilloso, pero implica renunciar a muchas cosas». Es posible que antes de ser madre en algún momento haya estado de acuerdo con estas palabras, pero desde que lo soy, jamás he experimentado la sensación de estar renunciando a nada, y es posible que ahora me sienta más libre que nunca a la hora de elegir. Sigue leyendo
Cuando supe que iba a ser madre no tuve la «típica» sensación o preferencia por el sexo de mi bebé, quería saber si era niño o niña únicamente para poder dirigirme a él o ella con un nombre. En el momento en el que me dijeron que era una niña sentí una enorme alegría, la misma que hubiese sentido si fuese un niño. Siempre tuve claro que intentaría criarla lejos de los prototipos culturalmente asociados a una niña, huiría de vestirla sólo de rosa (me gusta ese color, pero lo mismo que tantos otros) y la gente de mi entorno lo sabía, por lo que también pude evitar verme rodeada de vestidos rosas y puntillitas. Sigue leyendo
Los dibujos infantiles me encantan, disfruto del proceso que lleva a cada una de las creaciones de un niñ@.
Siempre me gustó dibujar, pero reconozco que cuando se trata de crear siento cierto vértigo, me tranquiliza saber que tengo un modelo por el que guiarme. Sigue leyendo
conmimuca 