Una pareja de libros para compartir

lectura

En uno de los primeros posts del blog («Entre libros y cuentos»), explicaba cómo las preferencias de mi hija en cuanto a libros van cambiando a medida que crece. Sin embargo, es habitual que libros y cuentos que parecían olvidados o por los que llevaba tiempo sin mostrar interés vuelvan al pódium de nuestros favoritos. Es lo que sucedió con los que hoy traigo al blog.

Para que se entienda el motivo de que hable de estos dos libros al mismo tiempo, explicaré lo que sucede últimamente con nuestros momentos de lectura. Cualquier ocasión es buena para que mi hija vaya a su biblioteca y coja algún libro, pero su momento preferido, sin duda, es antes do dormir, no importan ni la hora ni el cansancio acumulado. No siempre entendemos los cuentos de la forma tradicional (nosotros leemos y ella escucha), es más, la mayor parte de las veces se decanta por cualquier otra variación (ella lo cuenta, nos inventamos que somos los personajes, se los contamos a alguno de sus muñecos o simplemente miramos las ilustraciones). Pues desde hace ya algún tiempo nuestras lecturas van en pareja, ya que siempre escoge dos libros. Si por algún motivo intentamos convencerla para que sólo elija uno, ella argumenta «¡dos cuentos, que tengo dos añitos», y claro, con ese razonamiento nos desarma y acabamos cediendo.

Es lo que sucedió con esta pareja de libros, con la que nos divertimos un montón.

  • «Veo veo ¿a quién ves?», de Guido Van Genechten y editado por Edelvives.

Veo-veo-cuento

Curioso libro de solapas formado por adivinanzas de animales en el que cada imagen que aparece forma parte de la siguiente.

  • «Cucú-tras de animales del polo», Ilustrado por Francesca Ferri, de SM.

libro-cucú-tras
Uno de los cuentos de una serie en la que los animales se esconden tapándose los ojos. Al ritmo del «¡Cucú! ¡tras-trás! ¿Quién soy?» descubrimos a cada animal.

Dos libros diferentes pero con muchas cosas en común. ¿Y qué nos gusta tanto de ellos?

  • Sus páginas y solapas fuertes y resistentes, aptas para ser manipuladas desde que son muy pequeñ@s.
  • Su centro de interés basado en los animales. Porque creo que hay poc@s niñ@s que no se sientan fascinados por el mundo animal, con lo que es muy probable que resulten un acierto.
  • Estimulan el desarrollo del concepto de permanencia. Durante los primeros meses l@s niñ@s creen que lo que ell@s no pueden ver no existe, este concepto lo van adquiriendo a lo largo del primer año y durante el segundo continúa su afianzamiento. De hecho, es muy típico que se escondan tapándose los ojos (tal y como aparecen los animales del segundo de los cuentos), ya que creen que si ell@s no ven, los demás tampoco. Juegos de toda la vida como el cucú o el escondite, con personas u objetos, ayudan en este proceso. Estos libros presentan divertidas variaciones de los mismos.
  • Favorecen el juego compartido y por turnos. Aunque al principio lo más seguro es que nosotr@s planteemos las adivinanzas y ell@s jueguen a descubrirlas, llega un momento en el que los roles cambian y aparece, entre otras cosas, el juego por turnos (ahora adivino yo y ahora tú).
  • Imágenes claras y coloridas, con pocos elementos distractores y fáciles de interpretar.
  • Estimulan la curiosidad. Las pistas despiertan sus ganas de saber más, qué come, dónde vive o qué sonido hace cada animal.

Por lo tanto, juntos o por separado, son dos libros que recomiendo para cualquier edad.

2 pensamientos en “Una pareja de libros para compartir

    • Me alegro que te guste, a nosotras nos encantan los dos. El señor Coc es otro de los que valen la pena, tenemos uno desde hace algún tiempo y también es de los que vuelven a estar entre sus favoritos de vez en cuando, una buena recomendación.
      Un abrazo y gracias.

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